Escribir este artículo es por demás, lo sé. Pues si ayer denunciaba
la extraordinaria pasividad social e institucional ante el muro de
silencio que rodea la absorción de Caja3 por Ibercaja, ¿por qué vengo
hoy a extrañarme de otros absentismos políticos y ciudadanos? Porque no
tengo remedio, o tal vez porque mi oficio me obliga a explicar y
analizar justo aquello que los más poderosos desearían mantener oculto.
Llámenlo deber, obsesión o vicio. Más bien lo último.
Recordarán
que saludé aquí el cierre de la central nuclear de Garoña, en la
cabecera del Ebro (sí, ese río que pasa ante la puerta de nuestras
casas). Vieja y llena de achaques, la instalación parecía no convenir a
la empresa propietaria (Nuclenor=Endesa+Iberdrola) aunque el Gobierno de
Rajoy (compulsivamente favorable a todo lo que atente contra el
medio ambiente) estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de mantener
vivo el poder del uranio. Bueno, pues ahora resulta que ambas partes
están aproximándose tras un complicado chalaneo. Y los reactores ya no
van a ser desmantelados. Traman su reactivación ante el pasmo de los
expertos independientes, aterrados por la posibilidad de que Garoña
llegue a cumplir 60 años, una locura. La espada de Damocles vuelve a
pender sobre las cabezas de millones de españoles (incluidos los
aragoneses, claro). Pero los jefes de la Tierra Noble no han dicho ni mu (ni siquiera beee).
Hay que ser humanos y comprender que los citados mandamases bastante tienen con fingir que se oponen al déficit asimétrico que Marianico ha prometido al separatista Mas, y a los españolísimos Fabra y Valcárcel.
Y si nuestra amada DGA no se inmuta (¿quizás se alegra?) cuando los
hospitales públicos permanecen día tras día sin limpiar... ¿acaso
debería preocuparse por tener una central atómica obsoleta en el patio
trasero?
¡Ah!, pero no nos rasguemos las vestiduras maldiciendo a
los políticos. Ellos no tienen toda la culpa. En buena medida se
limitan a seguirnos la corriente. Y si no ven a la gente preocupada por
la radioactividad, ¿por qué habrían de preocuparse ellos?
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