jueves, 5 de septiembre de 2013

¡Qué cosas tienes, Juanal! 20130905

Claro, claro... El lío de los autobuses se arregla con un poquito de solidaridad y de buen rollo. Pero que corra por cuenta de los trabajadores, oye, que para eso disfrutaban de un convenio cojonudo (cada año, el PIB más un punto). ¡Qué barbaridad! Naturalmente, del pase multimillonario que ha llevado TUZSA-AUZ de Gran Bretaña a México, el alcalde de la ciudad, promotor de la solución solidaria, no ha dicho ni media palabra. Chitón. Un servicio esencial de Zaragoza se ha convertido en negocio puro y duro (con su miajita de pelotazo y sus apaños intrínsecos) para desconocidos inversores extranjeros. Ha sido comprado y vendido mientras era objeto de una concesión por diez años y se gestaba un ERE duro para ajustarle la plantilla. Ha producido beneficios de 8,6 millones en el 2011 y de 12,2 millones en el 2012 (con el tranvía en funcionamiento, ¿eh?). Pero ese pastón y el que sacaron llevando a cabo el último traspaso de semejante chollo es legítimo beneficio. Lo normal. Juan Alberto, nuestro maravilloso regidor, pide sensatez a los privilegiados autobuseros y les recuerda que si fuesen funcionarios ya habrían perdido un buen pedazo de poder adquisitivo. Muy elocuente. A ver si aprenden los del PP local, que Belloch les come ya el terreno por su derecha.

El conflicto de los autobuses está ahora en tiempo muerto. Pendiente de un arreglo de última hora. A los radicales del CUT y a su jefe Anadón, presidente del comité, les están apretando por todos los lados para que traguen. Y ellos tendrán que regatear en corto y jugar hacia atrás. Ese estilo suyo (ingenuo y a la vez repleto de soberbia) ha quedado off side. Ahora bien, si la corporación municipal logra un arreglo será a base de concederle a AUZ otro medio millón de kilómetros al año. Lo que aún se lo pondrá más a huevo a la empresa, que no deja de obtener ventajas: pilla una contrata por diez años, obtiene a posteriori una mejora de la concesión, rompe el convenio con sus trabajadores y por las buenas o las malas se reduce la plantilla. De rechupete.

Y luego se pedirá solidaridad a los currantes. ¡Qué cosas tienes, Juanal¡ 

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