jueves, 31 de julio de 2014

No le den vueltas: algunos tienen suerte 20140731



Causó ayer bastante impacto la súbita recolocación de Santiago Lanzuela en el consejo de administración de Red Eléctrica tras dimitir como diputado en el Congreso. La noticia provocó enormes accesos de envidia, esa emoción tan... racial. Una vez sabido que Carlos Escó, el mago de Plaza y exviceconsejero en el Marcelinato, se levantaba como directivo en Telefónica 240.000 euros anuales, torear a puerta giratoria es una ambición muy extendida entre madres y padres de la patria. Pillar un puesto privado guapo y bienpagao, con sus bonus, su plan de pensiones y sus premios es la máxima aspiración de muchos cargos públicos y similares. Ya no hay superpremios gordos como el que les tocó a los amigos de Aznar, encargados en su día de pilotar la definitiva salida a bolsa de los grandes monopolios estatales (todos pasaron de pilotos a capitanes y todos se hicieron ricos riquísimos). Pero queda esa pedrea tan interesante que ahora le ha tocado a Lanzuela.

¿Qué circunstancias llevan a que un diputado de la derecha turolense, amable, bienmandao y a menudo presa de un ligero despiste se convierta en consejero de una compañía del Ibex 35? Blanco y en botella, dirán los suspicaces: el afortunado era responsable de la Comisión de Economía del Congreso y, en ella, se dedicaba de manera especial a los temas relacionados con la energía; ahora ha pasado sin transición de tener un cometido relevante en la legislación al respecto a estar en el más alto órgano de gestión de una empresa del ramo. Pero, ¿y la suerte? ¿Por qué no habríamos de creer que ha sido la diosa fortuna, tan caprichosa siempre y tan amante de los audaces, quien le ha dado al bueno de Santiago éste empujoncito? Pues porque aquí concurren demasiadas casualidades y porque Lanzuela no ha ejercido la audacia un sólo segundo de su vida, insisten los cenizos.

Mientras, con el caso apartadero ya va el segundo sumario correspondiente a las investigaciones sobre Plaza que queda en nada. Qué bien y qué suerte para los imputados (los consejeros de la sociedad), pienso yo. ¡De suerte, nada!, grita alguien por ahí. Hay gente muy encabronada, oigan. 

miércoles, 30 de julio de 2014

Pujol, esa españolísima familia 20140730

Nadie parece sorprendido. Lo único sorprendente ha sido el rápido derrumbamiento de un mecanismo de impunidad que funcionó de manera implacable durante decenios. Pero tanto ha ido el cántaro a la fuente, que al final... Bueno, nada que no haya pasado y pase en el resto de España. Porque la maldición afecta a todos los territorios del Estado y expresa el resultado de siglos de historia en común. Cataluña y la periferia separatista arrastran en su interior, mal que les pese, los males, las pasiones y locuras propias de Iberia. Si somos lo que fuimos, los Pujol son una familia burguesa tan rapaz como oportunista que supo ocupar una extraordinaria posición en el catalanismo contemporáneo y jugar papeles decisivos durante la Transición española y después. Hasta ayer mismo. El molt honorable, sus hijos y la señora Ferrusola han ejercido de símbolos político-patrióticos... mientras aumentaban en progresión geométrica su riqueza, escondida como es de rigor en paraísos fiscales. Comisiones, tráfico de influencias, evasión fiscal. Lo normal.

Esta maravillosa gente, tan pagada de la naturaleza carolingia de su cultura y su país, tan segregada de la basura y la burricie hispánica, tan diferente, es, en realidad, el exponente de la España de siempre (la oficial, quiero decir): apátrida en lo que al dinero se refiere, traidora a las instituciones democráticas, cínica, hipócrita y presunta (aunque evidentemente) corrupta. Ahí está la maldita España que repudiamos cada día cuando sus oscuras obras emergen en la Gürtel madrileña y valenciana, los EREs, los falsos cursos de formación sindicales o patronales, las cajas de ahorro saqueadas, los pelotazos, los trucos de la derecha navarra, los vicios de la izquierda andaluza, los negocios del yerno del Rey, el petardazo en las cooperativas de Mondragón, los latrocinios perpetrados aquí y allá. En fin, lo que ya sabemos. Igualitos unos y otros.

CiU está reconocida como una de las fuerzas políticas más podridas del ámbito euromediterráneo. En la línea de la DC italiana de Andreotti, los conservadores griegos o el PP levantino. ¿Y éstos pretenden ser singulares

martes, 29 de julio de 2014

Antes eran altoaragoneses, ahora son de Ejea 20140729

Juro por todos los dioses (verdaderos y falsos) que lo pregunté sin ninguna malicia.

--Oye, ¿la nueva aragonesa en la ejecutiva socialista, Susana Sumelzo, quién es, de dónde viene, qué preparación tiene...?

Y mi interlocutor, escandalizado por tan clamorosa ignorancia (lo siento, amigo, estoy en Babia), contestó:

--Hombre, ¡por favor!, Susana es diputada y buena amiga de Pedro Sánchez, al que paseó por Aragón durante su campaña para la elección de secretario general. También es...
Entonces creí que me iba a dar un detalle extraordinario, una referencia acojonante, un dato de caerme de culo. Pero no, tomó aire y concluyó:

--... ¡Es de Ejea!

Vale, ¡buuufff!, acabáramos. La última esperanza blanca del PSOE aragonés ya no es altoaragonesa ni de la Zaragoza marceliniana, sino de las Cinco Villas. Adiós Pilar (Alegría), bienvenida Susana. Carlos Pérez se ha quedado colgado (ni galgo ni conejero ni alcalde). La vida sigue igual y el nuevo socialismo tiene las mismas referencias que el viejo. De hecho, y salvando los cien días de gracia que llevarán a Sánchez y su barónico equipo hasta el arranque de la próxima precampaña, lo que tenemos ante nuestros pecadores ojos es un catálogo de rostros nuevos... e ideas y prácticas viejas. Cuando el pasado domingo se consagró el liderazgo del nuevo secretario general, compartiendo imagen triunfal con González, Rubalcaba, Zapatero y Almunia, se incumplió la condición básica del auténtico cambio interno: el renovador asesina en público a su predecesor, como González a Llopis en Suresnes. La exagerada representación de los barones en la dirección del partido, la supervivencia de los habituales tics del aparato, la ausencia de un mensaje renovador, la omnipresencia andaluza... todo, en fin, da a entender que estos ni pueden ni saben. Antón Losada, politólogo y colaborador del Grupo Zeta, lo clavó el domingo en este mismo diario.

Vale, paciencia y a barajar. Las Cinco Villas fueron el epicentro del Aragón socialista y republicano. Como el Alto Aragón. Ocurrió en la Edad Contemporánea. El siglo pasado.

JLT 29/97/2014

lunes, 28 de julio de 2014

Se va la crisis, llega la resignación 200140728

Está por ver si las reformas laborales (sobre todo la que de manera ininterrumpida viene ejecutando el actual Gobierno) sirven para crear verdadero empleo. Pero en todo caso han servido para eliminar tal cantidad de derechos laborales, que encontrar trabajo hoy es una proeza ligada a la precariedad más absoluta. El contrato indefinido ya no existe, los horarios son pura ficción, el despido se ha vuelto gratuito y la cotización a la Seguridad Social llega a ser tan baja que apenas generará derecho a un futura pensión. La gente gana 600, 700 u 800 euros al mes (sueldo de copiloto en la compañía española cuyo avión capotó sobre Mali) y se da con un canto en los dientes. Actividades que nadie quería llevar a cabo empiezan a ser codiciadas. Agobiadas por la presión que supone estar en paro, muchas personas aceptan cualquier cosa. No saldrán de la pobreza, pero al menos se harán la ilusión de poder hacerlo algún día.

Si de eso se trataba, el objetivo está a punto de lograrse. La sociedad se fractura sin remedio y a los perdedores solo les quedan las salidas excepcionales: un golpe de suerte. Por ejemplo el de Vicky, la carnicera en paro que sirve hamburguesas (prefabricadas y preparadas por otros) en un chiringuito de Mallorca, pero ha ganado la segunda edición de Masterchef. Con el premio podrá montar su propio establecimiento y seguir aprendiendo alta cocina, algo para lo que, según parece, tiene una excepcional intuición. ¿Cuántos talentos como el suyo se malograrán en este atormentado país?

Rajoy está a un milímetro de adelantar las elecciones generales, sumarlas a las próximas autonómicas y municipales y tirarse un farol ante los españoles: si queréis mantener la esperanza en esta recuperación de cartón piedra, votáis derecha; si no, cuidadito con lo que pueda pasar. Con el PSOE atascadísimo, la izquierda reinventándose y la posibilidad de marcarse algún que otro pucherazo legal (como en Castilla La Mancha), el PP aleja sus aprensiones y se siente optimista.

La crisis se ha acabado, dicen. Era muy sencillo: bastaba con asumir la nueva realidad... y resignarse. 

domingo, 27 de julio de 2014

Invertir sí, pero con un poquico de talento 20140727

¿Invertir? Claro, sí, por supuesto, indudablemente... Pero invertir con talento, ¿no? O sea, generando una adecuada relación coste-beneficio. Porque, si no, la cosa se vuelve insostenible. La crisis actual (esa que Rajoy ha dado por terminada en un apasionado rapto de caradurismo) fue fruto de una sucesión de pésimas inversiones públicas y privadas. Meter el dinero en especulación, ladrillo y derivados acabó con numerosas empresas y arruinó a varias cajas de ahorro (véase el caso de CAI). Usar masivamente la pasta recaudada a los contribuyentes para construir infraestructuras inútiles y desarrollar proyectos absurdos endeudó a las administraciones más allá de toda lógica. Y encima... la corrupción. Ahora hay que preguntarse algo muy simple: ¿hemos asumido la experiencia?, ¿hemos aprendido a gastar con tino?

Mirémonos en el espejo. En Aragón arrastrábamos un evidente y lamentable déficit de inversión pública, pero luego tuvimos algún buen momento; sobre todo en el pasado decenio, el del AVE, el de la Expo, el de los grandes proyectos. ¿Y qué pasó? Pues que el despilfarro y la incompetencia hicieron (y hacen) de las suyas. Con dinero de Madrid se hizo un túnel transpirenaico de alta capacidad, el Somport, que desemboca en un embudo irremediable. O un aeropuerto, en Huesca, inservible. O pantanos sin uso. O el recrecimiento de Yesa, donde la nueva presa se asienta en laderas inestables cuya presunta consolidación ha engullido decenas de millones (y espera, porque ahora hay que expropiar sobre la marcha numerosas viviendas afectadas por los deslizamientos). O una Expo, en Zaragoza, mal planteada, mal realizada y mal rentabilizada a posteriori.

Pero nuestra pasta, la gestionada por la DGA, no ha sido manejada mucho mejor. Las sociedades públicas controladas o participadas por el Ejecutivo autónomo arrastran un agujero de varios cientos de millones. Los planes de negocio no se han cumplido en ningún caso. Plaza tiene por delante varios años en pérdidas que incrementarán su deuda. Motorland afronta cada año un déficit que (calculo) supera los diez millones y necesita crédito además de llevarse, junto con el aeródromo de Caudé, buena parte del Fondo de Teruel. De amortizar las enormes inversiones llevadas a cabo en estas aventuras ni se habla. En cuanto a lo del Real Zaragoza... ya ven.

Llegados a este punto, algunos dirán que en todas partes cuecen habas, y que para tirar o mangar el dinero del común ahí están Valencia o Andalucía fulminando cualquier récord. Pero ese argumento no vale. Los errores y tropelías ajenos no compensan los propios. Así que yo sigo con mi matraca: más eficiencia, más inteligencia, más compromiso, más honradez. Así de fácil. 

sábado, 26 de julio de 2014

Dame lo mío... y a los demás que les zurzan 20140726

Cabe entender que el cálculo oficial de los saldos fiscales territorializados haya desconcertado a unos, encabronados a otros y dejado a no pocos sumidos en la duda y el escepticismo. Sí, porque calcular cuánto pone una comunidad autónoma y cuánto recibe no es fácil. ¿Cómo determinar si una infraestructura tiene interés local o general? La estación del AVE, la autovía o el aeropuerto... ¿Son inversiones que sólo benefician a quienes habitan a su vera, o más bien articulan a España en su conjunto? Les pongo el caso reciente de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Francia. A Aragón se le adjudicó el coste de la gran cantidad de kilómetros de vía que discurren por nuestro territorio; sin embargo aquí hay menos paradas que en Cataluña y menos uso. El impacto no es igual. Pero, ¿y Madrid?. No sé si a la capital del reino y a su región les imputan sólo la parte de las vías de comunicación radiales que discurren por su territorio. Pero lo cierto es que el kilómetro cero logra un gran valor añadido con esas infraestructuras que desbordan sus límites.

Complicada tarea, sobre todo cuando se aborda desde el egoísmo, la insolidaridad y la inconsecuencia. Los nacionalistas catalanes se aferran a lo suyo con la tenacidad de un pitbull que ha hecho presa, los nacionalistas hispanomadrileños o hispanovalencianos hacen lo propio. Sus respectivas escuadras mediáticas ponen el grito en el cielo ante la supuesta injusticia que expresan los correspondientes saldos fiscales negativos. Vascos y navarros se callan como muertos porque ellos juegan en otra liga. ¿Y por qué? Pues, miren, gracias sobre todo a la vocación carlista e insurrecta de ambos territorios y al apoyo que los requetés prestaron a Franco. Lo cierto es que aquí el que tiene pretende quedarse con todo lo suyo y, si puede, dar un bocado a lo de los demás. Lo mismo que hacen los ricos del mundo entero cuando se zafan de los impuestos. Nadie se acuerda, por cierto, de que durante años, y por razones de solidaridad, recibimos importantísimas cantidades de la UE. Parte de lo cual nos gastamos en estupendas cascaduras. Pero esa ya es otra historia. 

viernes, 25 de julio de 2014

Son crímenes de guerra, por supuesto 20140725


El Mundo

Si los bombardeos de precisión que lleva a cabo Israel en Gaza (contra viviendas, hospitales y escuelas convertidas en último refugio ) no son crímenes de guerra, ya me dirán ustedes qué cosa pueden ser. Personas relacionadas con la causa sionista e incluso analistas que se pretenden neutrales lamentan que se dé voz a los palestinos que lloran a sus hijos asesinados, a los desbordados médicos que muestran dantescas escenas de civiles heridos o a los representantes de las organizaciones de asistencia a los refugiados que claman contra la matanza. Argumentan que es preciso racionalizar la descripción del conflicto pues, si no, se desencadena una visión emocional del mismo, que favorece a Hamas. Pero lo que más saca de quicio a estas buenas personas es cualquier comparación entre lo que está ocurriendo... y el Holocausto. Ven en ello un insulto a las víctimas de aquel crimen, una muestra de antisemitismo.


Pero las evidencias de que los descendientes del pueblo que sufrió la shoah usan hoy en día métodos equiparables a los de los nazis están ahí. Conozcan ustedes la breve y horrible historia del gueto judío de Varsovia (1940-1943), y encontrarán perturbadoras similitudes entre lo acaecido en aquel infame lugar y la situación actual en Gaza: aislamiento impuesto, subalimentación, pésimas condiciones de vida en general, violencia militar planificada contra una población inerme... y una resistencia casi demente por parte de quienes se ven reducidos a la condición de subhumanos. Allí fueron los hebreos, aquí los palestinos. La misma gente que no tiene dónde esconderse, la misma gente que se refugia en los túneles y lucha desde ellos, la misma gente golpeada por una maquinaria bélica omnipotente.

Sí: Netanyahu es un extremista, el estado de Israel vulnera las resoluciones de la ONU y su "derecho a defenderse" se expresa de forma desproporcionada y brutal (como reconoce, cuando es sincero John Kerry). Todo lo cual mancilla el recuerdo que merecen las víctimas del Holocausto. Y no me vengan con acusaciones de antisemitismo. De eso, nada. Además... ¿no son también semitas los palestinos?

JLT  25/07/2014

Artículos de interés:
Fueron víctimas, ahora son verdugos J. L. Trasobares

jueves, 24 de julio de 2014

Balanzas, patrañas y despendoles fiscales 20140724

La publicación de los famosos saldos fiscales territorializados no ha desvelado secreto alguno. Vistos los datos absolutos o relativos, la idea general es que las comunidades más ricas tienen una balanza negativa (pagan más de lo que reciben en inversión pública) y las más pobres y/o más despobladas la tienen positiva (reciben más de lo que pagan). Normal. Lo raro sería que ocurriese al revés, que Baleares, por ejemplo, con la mayor renta per cápita de España, no fuese una donante nata o que Madrid, región uniprovincial segregada de Castilla-La Mancha, donde tienen sus sedes centrales la Administración del Estado y la mayoría de las grandes compañías y entidades financieras, no arrojase un saldo negativo. Lo mismo vale para Cataluña y Valencia. Aragón, ya saben, ha salido en positivo: 633 millones a favor, 469 euros por habitante. También es lógico (como en otros casos), porque aquí tenemos una dispersión demográfica que encarece cualquier servicio básico.

Desde luego, si los territorios más pudientes quieren quedárselo todo o casi todo, como hacen vascos y navarros, entonces esto va a ser la ley de la jungla. Aunque, claro: ¿no es un objetivo prioritario de los ricos (sean territorios, grupos sociales o simples individuos) no compartir un céntimo con los menos favorecidos? Por supuesto. En toda España los saldos fiscales están, en verdad, pervertidos. Pero el robo no lo perpetran tanto unas comunidades sobre otras, como unos contribuyentes (Sicavs, grandes corporaciones, sociedades instrumentales, ricos en general y quienes están en condiciones de facturar en negro) sobre otros (asalariados del sector privado y público, pensionistas y aquellos cuya economía es forzosamente transparente). Así, los trabajadores por cuenta ajena resultan ser el colectivo con mayores ingresos y por tanto el que más aporta (con enorme y anormal diferencia) a la hacienda pública. El desfase contributivo entre personas físicas y figuras societarias es sencillamente escandaloso. Y eso ocurre, de manera transversal, en cada comunidad.

Ahora solo falta que trasladen a los territorios esta injusta situación. Y el que más pueda, capador.

JLT  24/07/2014

miércoles, 23 de julio de 2014

Una camilla en las Urgencias del Servet 20140723

Decenas de enfermos aguardaban una cama libre en el Servet de Zaragoza, aparcados durante horas en pasillos y salas de espera. Entre ayes y estertores, médicos y enfermeras trabajaban como podían. Sin perder la concentración, claro. Porque en las Urgencias del primer hospital de agudos aragonés, sacar a flote cada ciclo de 24 horas sin errores ni catástrofes es más que un milagro, es una heroicidad al borde de lo imposible. Podían haber ido susurrándoles a los pacientes pillados en el colapso la gran noticia del día: ¡Agapito cede! ¡Traspasará la mayoría de la SAD Real Zaragoza a los señores de la Fundación! ¡El equipo se ha salvado! A lo mejor se hubiesen puesto buenos del alegrón, y aquí paz y después gloria.


Lo que está pasando en el Salud aragonés es uno de los mayores escándalos habidos en esta bendita Tierra Noble. Esperas, colapsos asistenciales, escasez de recursos, malestar del personal y desesperación de los pacientes y sus familias se han convertido en el fruto de una tenaz tarea sostenida con implacable eficacia por el consejero Oliván y su equipo. Ya no hacen falta epidemias de gripe o golpes de calor para crear situaciones de emergencia; ahora, la emergencia se produce cada día, cada hora, cada minuto. Un exitazo, oigan.


España entera (no solo Aragón) disfruta las consecuencias de una manera de gobernar que deja a un lado los escrúpulos tontos, las sensiblerías y la flojera empática para ir en línea recta a lo que importa: regresar al orden social y económico de toda la vida. Por eso el BBVA pudo ayer comprar Caixa Catalunya (Catalunya Banc) tras haber sido reflotada a costa del contribuyente. Más de 12.000 millones hemos perdido en el trato, a mayor gloria de Narcís Serra (que arruinó la entidad), Luis de Guindos (que llegó al rescate) y Francisco González (que se ha quedado la caja-banco a precio de ganga y encima puede presumir de hacernos un favor). Por eso la hucha de la Seguridad Social ha perdido otros 500 kilates. Por eso nos bombardean con estadísticas sobre nuestros éxitos turísticos. Por eso las urgencias del Servet son un colapso permanente. 

martes, 22 de julio de 2014

Cómo nos gusta que nos den con la fusta 20140722

El otro día, algunos lectores (papeleros y digitálicos) me llamaron la atención por mi radical oposición a meter un céntimo más de dinero público en posteriores aventuras de la sociedad anónima (SAD) Real Zaragoza. Intentaron conmoverme con descripciones del mal estado de La Romareda, de lo mucho que significan para la ciudad y la comunidad un estadio y un equipo de Primera y con extrañas reglas de tres, segun las cuales si al tal Agapito se lo pusieron a huevo... ¿por qué no habríamos de ponérselo parecido a los que vengan después?

A mí también me interesa que el Zaragoza no desaparezca, pues sería un duro golpe al futuro de los medios de comunicación y de bastantes colegas cuyo tema diario es el fútbol-espectáculo. Sin embargo, la experiencia de los últimos ocho años ha sido demoledora, además de costosísima. El ayuntamiento ha tirado algún millón que otro en tres inútiles proyectos de rehabilitación del estadio o construcción de otro nuevo, además de realizar obras de mantenimiento en el actual. El Gobierno aragonés le endosó al último propietario de la SAD no menos de 80 o 100 millones entre contratos con Aragón TV, ayudas, avales, sobrecostes en obras encomendadas a empresas de Agapito Iglesias y otras diabluras. Ese chorreo solo ha servido para llegar al momento actual, absolutamente desastroso. Supongo yo que algo habremos aprendido de la experiencia. ¿O no? ¿O nos gusta ponerlas... y perderlas?

Nunca me agradó eso de que el dinero del común vaya alegremente a manos de particulares. Por ello lo de ayudar al Zaragoza lo vi siempre como una patología política y social. Por identica razón, me ha chocado saber que la fundación creada por las estupendas personas de orden dispuestas a salvar al equipo tiene entre sus objetivos "crear, administrar, gestionar y en su caso construir escenarios deportivos y culturales privados y públicos y/o en concesión o convenio con otras entidades públicas y privadas". Y como el equipo de gobierno del ayuntamiento ya ha empezado a dejarse querer... Pues eso: el gato escaldado del agua tibia huye. Los azotes duelen. 

lunes, 21 de julio de 2014

Cuando las formas son lo importante 20140721

Las formas, en política y en casi todo, no son superfluas ni constituyen una simple escenificación. Ni hablar. A menudo son lo más importante, porque la forma suele determinar el fondo, y la estética, la ética. No estoy de acuerdo con quienes pretenden subordinarlo todo a los programas, los análisis, la identidad, la tradición o cualquier otro factor considerado trascendente. Por eso alabé la manera de elegir secretario general que aplicó el PSOE en esta ocasión. Dar la palabra a todos los afiliados tiene mil veces más calidad democrática que los mecanismos habituales que todos los partidos aplican sin contemplaciones. Y por la misma regla de tres, el paseíllo que se cascaron al día siguiente el electo y la jefa andaluza, Susana Díaz, no quedó nada bonito. La intención de aplazar sine die las primarias (de hacerlas en abierto ya ni se habla) o de plantearlas con un sólo candidato consensuado por los pesos pesados del partido tampoco cuadra. Es de cajón.

Dar un giro participativo a la democracia define por su propia naturaleza los contenidos. Dar la palabra a la militancia, abrir los procesos, usar los recursos informáticos para generar un nuevo espacio donde sea más sencillo informarse y tener voz y voto es un programa en sí mismo. La generosidad, la humildad, la transparencia, el respeto al juego limpio describen las intenciones de cualquier colectivo político (o económico o deportivo) mejor que los abstractos y prolijos documentos. El influjo de quienes aspiran a ser líderes o de quienes lo son se forja en la capacidad para seducir, para convencer y generar confianza. Y el ámbito donde cuaja tal fenómeno son hoy los medios y las redes.

Ha sido el colapso de las formas lo que ha dejado campo libre a la corrupción, la mentira y la manipulación. ¿Por qué en Alemania o Gran Bretaña dimite un ministro por haber plagiado parte de su tesis doctoral o haber influido para quitarle una multa a su mujer? Porque allí las formas aún importan. La democracia es precisamente eso, un conjunto de códigos y de actos que fomentan la participación del pueblo, la información y la honestidad. Sin eso no hay nada. 

domingo, 20 de julio de 2014

Un circo de payasos tristes y acróbatas sin equilibrio 20140720

Esto es como el circo: la función debe ser un continuo desfile de personajes, lentejuelas, músicos, elefantes y payasos. Sin parar. Tal vez por eso, en la apertura del debate sobre el estado de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, tras certificar sin inmutarse que la crisis ha acabado, propuso una serie de medidas regeneracionistas en las que se mezclaban cuestiones perfectamente razonables con una disminución del número de diputados en las Cortes que, de llevarse a cabo, limitaría la representación de los partidos minoritarios a cambio de un insignificante ahorro económico. Pero todo ello no era sino un bonito ejercicio de demagogia, una manera de mantener el espectáculo en marcha. Resulta que Luisa Fernanda no había comentado la reducción de escaños con sus socios del PAR, que se oponen a ello con uñas y dientes. Tampoco tenía intención de ser consecuente con lo que acababa de plantear. De hecho, en cuanto la oposición presentó resoluciones a favor de desaforar a los miembros de la Cámara (otra de las flamantes ofertas de la presidenta), PP y PAR, pillados por sorpresa, votaron en contra. Como chiste no estuvo mal. Ésa fue la parte más divertida de la representación. Lo demás, un aburrimiento.

La política aragonesa (como la española en general) es así: llena de inconsecuencias, de contradicciones, renuncios y absurdos. ¿Ustedes creen que, por ejemplo, tiene sentido la salida del vicealcalde, Fernando Gimeno, cuando este viernes declaró que el Ayuntamiento zaragozano estaría dispuesto a estudiar la reconstrucción o construcción de un nuevo estadio si Cesar Alierta y los suyos se hacen al fin con el Real Zaragoza. ¿Ya volvemos a las andadas? ¿No han sacado ninguna conclusión Belloch y el propio Gimeno de lo sucedido en los últimos ocho años, con el despendole futbolero de las instituciones auspiciado y pilotado por gente de su mismo partido? ¿Aún se ha gastado (para nada) poco dinero del común, que a la primera de cambio ya estamos otra vez ofreciéndonos?

Parece haber un horror al vacío que mueve a los políticos con mando en plaza a no parar de meterse en trompazos, resbalones y equívocos que maldita gracia tienen. En este circo los payasos no hacen reír ni los acróbatas consiguen caer de pie una sola vez. Por eso, al margen de lo que se pueda opinar de Podemos, resulta comprensible la súbita irrupción en el show de otras figuras que al menos aportan frescura y la intención de hacer las cosas de distinta manera.

Es alucinante que para los políticos del Sistema (y sus seguidores) las experiencias pasadas carezcan de valor, que de los flagrantes errores y fallos de los últimos años no hayan aprendido nada, que estén dispuestos a repetir las mismas jugadas. Son torpes. Pero obstinados. 

sábado, 19 de julio de 2014

Vuelve la gente 'bien', ¡qué bien! 20140719

El Debate sobre el estado de la comunidad ha ido degenerando en una especie de ejercicio rutinario prevacacional. Se escenifica en medio de la indiferencia ciudadana y luego sus señorías se van de veraneo. Este último tuvo ayer un colofón descojonativo cuando la oposición propuso una resolución para eliminar el aforamiento de los diputados (tomándole la palabra a Rudi que lo había planteado tal cual el miércoles)... y entonces el PP y el PAR ¡votaron en contra! Ya me dirán ustedes quién va a tomarse en serio semejante deshueve. En realidad, en las Cortes y fuera de ellas lo que apasiona al pueblo soberano es el destino del Real Zaragoza, que ahora parece un pelín más prometedor (pero un pelín finito como cabello de ángel, ¿eh?), tras la oferta de esa fundación impulsada y al parecer pagada por César Alierta, uno de los pocos aragoneses contemporáneos que han logrado hacerse ricos sin mover un ladrillo.

Si yo fuera un cronista social (ojo, que digo social, no de sociedad) ahora describiría la apuesta de Alierta y sus familiares y amigos como el retorno de la gente bien. Un nuevo giro de la Historia que devuelve al primer plano (el Zaragoza funcionaría así como símbolo de un fenómeno general) a los personajes y los apellidos que dan cuerpo al Aragón tradicional, al Aragón de orden, al Aragón como Dios manda. Regresan los señores al rescate, allí donde las torpezas de los advenedizos y los oportunistas sembraron el desastre y cosechado la ruina. De esta forma, las cosas quedarán reubicadas en su sitio natural tras aquellos años de marcelinato, alegría y agapiteo, cuando un grupo de mindundis aficionados pretendieron jugar a lo grande con el dinero del común (dinero al que, entonces, la rancia aristocracia tampoco hacía ascos, por supuesto). Lo llevaron todo tan rematadamente mal, que ahora es preciso poner la última esperanza en que los de siempre sepan como arreglar el entuerto. Dejen paso a los profesionales. Ellos sí se lo pueden permitir.

Por mí, ya vale. El Zaragoza, para quien se lo trabaje. ¡Pero no comprometan un céntimo de dinero público en la aventura! Se lo pido por favor. 

viernes, 18 de julio de 2014

Estos son los datos que asustan al PP (y II)

Las tendencias que emergieron en las europeas siguen funcionando. En el PP lo saben y juegan ahora a tres bandas: insistiendo en que el fin de la crisis es un hecho, apuntalando su suelo electoral, movilizando voto conservador y de centro contra los avances de unas izquierdas que la derecha pretende siempre antisistema. Además, están en marcha diversos trucos electorales, sea la reducción de diputados en los parlamentos autónomos, sea la utilización en las municipales de una regla que prime al más votado y suprima toda proporcionalidad. Pero por encima de todo, Rajoy y los suyos piden al cielo que las izquierdas (además del PSOE) concurran divididas a las próximas citas con las urnas: Izquierda Plural, Podemos, Equo, Chunta... Cuanto más se divida el voto progresista menos eficacia tendrá.

Según el estudio que comento (por cierto, ayer me olvidé del séptimo diputado por Zaragoza que sería para UPD), proyectando los resultados de las europeas, en siete comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Asturias, Extremadura, Comunidad Valenciana, Baleares y Galicia) podría haber gobiernos PSOE-coalición de las izquierdas... siempre que estas concurriesen bajo una sola marca (lo que en varios casos implicaría que ese frente superaría en escaños a los socialistas). Bajo idénticas circunstancias, en las municipales, y considerando las cien localidades más importantes de España, el PP sacaría 824 concejales, el PSOE, 667, la coalición de las izquierdas, 645, UPD, 195. En 68 ciudades habría mayoría absoluta de las izquierdas más el Partido Socialista. En 38, aquellas podrían aspirar a la alcaldía.

En las autonómicas aragonesas, si las izquierdas concurriesen agrupadas, el PP lograría 24 diputados, el PSOE, 19, la coalición de las izquierdas, 17, UPD, 5, Ciudadanos, 1, Vox, 1. Y en las locales de Zaragoza, la irrupción del frente sería decisiva: 10 concejales para la coalición, PP, 9, PSOE, 7, UPD, 3, Ciudadanos, 1, Vox, 1.

Las cifras cantan. El PP está asustado. Tanto que no deja de tentar al PSOE mientras confía en que la inmadurez y el sectarismo de los progresistas hagan su trabajo. Si no...

JLT  18/07/2014

jueves, 17 de julio de 2014

Estos son los datos que asustan al PP (I) 20140717

Además de la interesante encuesta poselectoral del CIS, hay estudios sobre qué pasaría si las tendencias electorales detectadas en las pasadas europeas se proyectasen sobre las próximas autonómicas y municipales o sobre las generales. Es sencillo: basta con tomar los resultados del 25-M por provincias y localidades, aplicar a cada caso la ley d'Hont y ver cómo se distribuyen diputados y concejales. Eso ha llevado a cabo, entre otros, el informático Mariano López Monreal, quien además ha desarrollado dos cálculos paralelos: uno con las fuerzas de izquierda concurriendo por separado como la última vez; otro englobando a todos los partidos y agrupaciones que se sitúan a la izquierda del PSOE (IU-Izquierda Plural, Podemos y Compromís-Equo) en un frente o coalición extendida a toda España. Visto en detalle dicho ejercicio, las conclusiones son impactantes. Y como es seguro que en el PP también han hecho las mismas cuentas, no parece raro que la derecha tiemble ante el inmediato futuro y ya se disponga a convertir las municipales en un pucherazo de facto, con esa milonga de que sea alcalde el más votado.

Fíjense: en unas legislativas, si las izquierdas van cada cual por su lado, IU-Izquierda Plural obtendría 24 escaños, Podemos 19 y Compromís-Equo 2. En Aragón, tanto IU como Podemos tendrían un diputado cada uno por Zaragoza, donde el PP se llevaría 2 y el PSOE otros 2. En Huesca y Teruel, la derecha lograría una vez más el premio gordo (dos diputados en cada circunscripción) y los socialistas la consolación (un diputado). ¡Ah!, pero si se arma el frente o coalición progresista, entonces levantaría nada menos que 73 escaños (y otros 99 el PSOE). La suma estaría a cuatro de la mayoría absoluta. Aquí, los seis diputados por Zaragoza se repartirían a partes iguales (2 PP, 2 PSOE, 2 izquierdas coaligadas). Con los tres de Huesca y de Teruel ocurriría, respectivamente, lo mismo (1 PP, 1 PSOE y 1 izquierdas coaligadas). La ley electoral ya no sería un problema para los minoritarios. Con solo 120 escaños en el Congreso, el PP quedaría fuera de juego.

(Continuará)


miércoles, 16 de julio de 2014

Fueron víctimas, ahora son verdugos 20140716

Lo más horrible de lo que sucede en Oriente Próximo es que buena parte de los israelíes, hijos y nietos de las víctimas del Holocausto, se han convertido en eficientes verdugos cuyos métodos y estrategias poco tienen que envidiar a los de los nazis. Los palestinos, a su vez, se sumen en la desesperación, la impotencia y el integrismo, enloquecidos bajo la imbatible potencia de fuego hebrea... Llevan a cuestas sesenta y cinco años de derrota, humillación y explotación. A ellos les tocó purgar los horrendos pecados de los alemanes (también de no pocos letones, polacos, franceses u holandeses) implicados en la solución final. Desde entonces son un pueblo sin tierra que no ha logrado ninguna satisfacción ni reparación. El invasor, orgulloso e implacable, se venga en ellos de un crimen que se cometió por otras gentes y a muchos kilómetros de distancia.

Estoy perplejo ante la forma en que la mayoría de los grandes medios informan de los actuales acontecimientos en Gaza. No paro de leer crónicas sobre los cohetes que los palestinos de Hamas, la Yihad y otros grupos armados lanzan sobre Israel. ¡Incluso drones! Casi nadie aclara que la práctica totalidad de dichos artefactos son de fabricación local, no poseen ninguna precisión y su capacidad para hacer daño es ínfima... sobre todo si la comparamos con la panoplia judía, que cuenta con los ingenios más avanzados y letales. De momento, el tanteo de la última escalada resulta revelador: sólo algunos heridos en el lado hebreo; doscientos muertos, más de mil heridos y casi veinte mil desplazados en la Gaza palestina. Es algo bastante similar a las operaciones de las SS nazis contra los alzados en el gueto judío de Varsovia. Pero ahora la estrella de David sustituye a la esvástica. 

Israel, gobernado por extremistas, viola las resoluciones de la ONU, ataca áreas civiles con armas prohibidas, asesina mujeres y niños, ocupa ilegalmente territorio ajeno, realiza operaciones encubiertas que vulneran la legalidad internacional. ¿No es eso terrorismo? ¿No es genocidio? ¿Qué pensarían los masacrados en Auswitch o Treblinka si pudieran ver lo que hacen sus descendientes?

JLT 17/07/2014

martes, 15 de julio de 2014

Esta vez el PSOE lo ha hecho bien 20140715

Reconozcamos en la elección del secretario general del PSOE una notable exhibición de democracia interna. Sí, el proceso ha sido demasiado rápido y superficial, demasiado condicionado por la propia naturaleza de un partido determinado por sus aparatos, demasiado rígido en los procedimientos... Pero ninguna fuerza política española había hecho hasta hoy cosa parecida. Con independencia de la opinión que se pueda tener de Pedro Sánchez, su designación marca un hito y es un ejemplo al que los demás no podrán sustraerse. El tiempo de los liderazgos cooptados o pactados en congresos controlados está quedando atrás. Los socialistas pueden sentirse orgullosos de haber dado un primer y decisivo paso. Lo han hecho porque no tenían ya mejor salida, pero eso no elimina el mérito de un método que se ha demostrado perfectamente factible y evidentemente participativo.

Detrás de Sánchez y del derrotado Madina se han movido muchos intereses, y por supuesto la victoria del primero deja abiertas numerosas incógnitas. El nuevo secretario general aún tiene mucho que acordar con Susana Díaz, su evidente madrina: ha de organizar un Congreso, ha de ventilar las primarias (y ya veremos cómo), ha de trasladar la calidad democrática de su elección a las federaciones del PSOE... y ha de reformular el programa y las maneras del partido. Mucho tajo. Queda además por ver si aún está a tiempo de reanimar una organización que lleva años haciendo el zombi.

El PSOE sólo se puede mover hacia la izquierda si quiere, al menos, recuperar el centro. De hecho, el espectro político español está tan virado a la derecha que algunos comentaristas del TDT Party han llegado a considerar socialdemócrata a Rajoy en contraposición a la conservadora Aguirre. Esta es una situación demencial en la que los socialistas no pueden instalarse (entrando en el juego de la gran coalición) si aspiran a no seguir el rumbo de sus compañeros griegos o italianos.

Mientras, las izquierdas intentan buscar salidas a sus enrevesados (y superpuestos) laberintos. Todos están esperando a Podemos. Y Podemos... hace lo que puede. De momento. 

lunes, 14 de julio de 2014

Autoestima sin gastar un euro 20140714

Si no había dicho nada sobre esa ley destinada a preservar la identidad de Aragón elaborada por PP y PAR es porque este tipo de mixtificaciones me producen reacciones irónicas, y sé que hay gente dispuesta a enfadarse mucho si alguien bromea con la histórica naturaleza de la Tierra Noble. De hecho, Rudi y Biel se rebotaron también el otro día cuando algún colega les preguntó si, al igual que sucede con País Vasco y Navarra, su iniciativa identitaria e historicista representaría una modificación sustancial en el sistema de financiación de la comunidad. ¡Por Dios! A quién se le ocurre sacar a relucir dineros, impuestos y haciendas forales cuando lo que está sobre la mesa es el sacrosanto pasado de un Reino milenario, cuyos colores paseaban en sus lomos todos los peces (¿catalanes?) del Mediterráneo.

Lo siento, pero cuando veo y escucho a don José Ángel hablar muy serio sobre las esencias tierranoblenses no puedo evitar que la risa me suba a los labios. Más sabiendo que la flamante ley en cuestión fue previamente enviada a Moncloa para que dieran el nihil obstat, y que en la anterior legislatura el PAR ya propuso una cosa muy parecida... ¡que entonces el PP votó en contra! Pero bueno, se trata solo de una inocua movidilla baturroespañolista a costa de la historia. Si han sido capaces de llamar lapao al evidente catalán que se habla en la Franja, ¿por qué no habrían de liarse también con el Reino, la Corona, el Justicia y el foralismo que perdimos (otro ocasional episodio de enfrentamiento en el rey) hace tres siglos?

Biel solo quiere levantarnos la autoestima, pero esta vez... ¡gratis! Aragón está retrocediendo en todos los terrenos donde tenía planteadas las reivindicaciones estratégicas más manoseadas y oficiales: comunicaciones con Francia, ¡el Canfranc!, inversiones en las comarcas deprimidas, recuperación demográfica, eficacia administrativa... Hay recortes cada día. Las sociedades públicas son un agujero negro capaz de devorarlo todo. Así que un poquito de patina histórica y de bla, bla, bla identitario viene bien para subir la moral. Además, en Madrid están de acuerdo. Siendo así... 

domingo, 13 de julio de 2014

El estado (más bien desastroso) de esta comunidad 20140713

El pasado lunes, en Madrid, la presidenta Rudi llamó a tener en cuenta los resultados de las europeas, modificar el discurso (el del PP, se entiende), tener proyecto y hacer diagnósticos veraces. El mismo día, en Zaragoza, se conocía el informe presentado por ella misma ante el debate sobre el estado de la Comunidad que se celebrará la próxima semana en las Cortes. En este documento, la jefa de la Tierra Noble entonaba un mea culpa muy peculiar, porque al informar sobre el último año y el conjunto de su mandato describía un panorama casi perfecto: recuperación económica, descenso del paro, confianza, éxito frente a todos los desafíos... y eso pese a tener que afrontar un clima político hostil. ¿Hostil, por parte de quién? Ya lo dirá (si quiere) en sede parlamentaria. En cualquier caso, su planteamiento está tan fuera de toda lógica, es tan contrario a todas las evidencias... que parece fruto del delirio o del mayor de los desenfados. 

Pero el que Luisa Fernanda quiera abrir el debate sobre la situación de Aragón contradiciendo de manera estrepitosa sus reflexiones sobre la necesidad de hacer diagnósticos veraces no es tanto un gesto de impudicia, como una extraña muestra de descarada ingenuidad. Rudi siempre ha sido una política naif, que se limita a vestir con los clichés al uso unos planteamientos muy elementales y muy conservadores. En su ámbito ha disfrutado de no poco éxito, porque la derecha española es tan simple en lo que se refiere a la ideología como implacable en materia económica. Ahora, a la cabeza del Gobierno aragonés, arrastra (como le pasó cuando fue alcaldesa de Zaragoza) un bagaje impresionante: tres consejeros de Hacienda en otros tantos años, constantes cambios en el área de Sanidad, una ostensible devaluación de los servicios públicos, unas cuentas patas arriba con tremendos retrasos en los pagos, una administración desactivada... y todo ello sin poder cumplir los objetivos de déficit. Extraer de esto un balance triunfal es pasarse de rosca. Estamos acostumbrados a que los presidentes tierranoblenses hagan exagerados ejercicios de autoestima. Pero el que se nos viene encima va a ser de récord.

Porque al mismo tiempo que Rudi se daba a entender en Madrid y Zaragoza, conocíamos el demencial contenido de la operación destinada a dejar la construcción del hospital de Alcañiz en manos privadas a un coste impresentable. O se hacía público el cierre de la atención continuada en el Centro de Salud de Sagasta (ahí, Oliván les pega en los morros a sus propios votantes). Por no hablar de la actitud de los diputados y senadores del PP en las Cortes generales, dispuestos siempre a votar contra mociones y propuestas de interés para Aragón.

Aviados estamos. 

sábado, 12 de julio de 2014

Una discusión que ya no tiene sentido 20140712

Si el PP tiene éxito, o no, con su argumentario recuperacionista se verá el año que viene, cuando toque pasar por las urnas. Mientras tanto, jefes y empresarios situados en su onda aseguran un día sí y otro también que la crisis está pasando (o ha pasado ya). Sobre tal aserto va a fundamentar la presidenta aragonesa Luisa Fernanda Rudi el inminente Debate sobre el estado de la comunidad. Llegados a este punto, cuando datos, estadísticas, impresiones y análisis se mezclan en un cóctel de extraño sabor e ingredientes indescriptibles, la discusión pierde sentido. El poder político y económico ha decidido pregonar que la recuperación es un hecho. Se puede refutar tan alegre afirmación, pero ello no evitará que el triunfalismo vuelva una y otra vez a inundar los medios.

Una polémica sin salida acaba en simple hartazgo. ¿Qué puedes decir frente a los aleluyas de los optimistas? ¿Que los datos macroeconómicos no avalan un crecimiento sostenido? ¿Que el paro no remite (se crean pocos empleos y de muy baja calidad mientras desciende la población activa)? ¿Que la prima de riesgo ha bajado gracias a las intervenciones del Banco Central Europeo pero sigue oscilando peligrosamente (en el último mes se fue solita de los 120 puntos básicos a los 160 por obra y gracia del Espíritu Santo)? ¿Que las exportaciones han pinchado y llevamos meses acumulando déficit comercial? ¿Que vivimos inmersos en la deflación? ¿Que los asalariados de nivel medio y medio-alto están siendo masacrados fiscalmente? ¿Que aun así, y pese a los recortes, la deuda pública sigue disparada?... Como si nada. El confuso manejo de datos relativos (porcentajes a menudo equívocos o escasamente significativos), así como la utilización a conveniencia de estadísticas que aparecen (cuando son positivas) y desaparecen (en cuanto son negativas) crea un espeso y confuso ruido de fondo. Es una mascletá valenciana.

No sé ustedes, pero yo prefiero a estas alturas dar una larga cambiada y pasar de más discusión. Ya he visto caer unas cuantas realidades percibidas. Esperaré a que caiga la que nos venden Rajoy, Rudi y los suyos. 

JLT  12/07/2014

viernes, 11 de julio de 2014

Todo lo que se juega el Partido Socialista 20140711

Si la gestión del Salud durante 2011 fue tan desastrosa como asegura la Cámara de Cuentas, seguro que tal circunstancia será debidamente utilizada para justificar de alguna manera la destrucción de la sanidad pública que el actual Gobierno aragonés lleva a cabo bajo la delirante dirección del consejero Oliván. Estos por aquellos, los unos por los otros, tendremos otra vez lo que podríamos denominar equilibrio del desastre entre PP y PSOE. En los tres últimos años la derecha española no ha tenido mejor argumento a la hora de defender sus desbarres que recordar los desbarres de sus predecesores en el poder. Esta misma semana, en el Congreso, Rajoy defendió su intención de conducir las próximas municipales por la senda del pucherazo con una eficaz réplica a los dardos que le lanzaba al respecto la socialista Soraya Rodríguez: qué me dice usted, señora mía, si ustedes también llevaron en su programa lo de que sean alcaldes los más votados (aunque estén en evidente minoría).

Ese cansino intercambio de golpes (eres por gürteles, recortes por despilfarros, trucos electorales por oportunismo pseudodemocrático) tiene por objeto agotar a la ciudadanía, después de lo cual solo habrá un ganador: la derecha. El PSOE se ató en algún momento al cansino giro del círculo vicioso y ahora no puede soltarse. O no quiere. El domingo, la militancia del partido (sin intermediarios) elegirá al nuevo secretario general. Y tal vez no acuda a votar en masa porque no espera ya ningún mirlo blanco (Zapatero acabó con los mirlos) sino un prodigio merced al cual no tenga que seguir oyendo al PP devolver cualquier crítica con el consabido "y tú más". Qué distinto sería todo si la atormentada socialdemocracia española no hubiese ejercido nunca de desidiosa, incompetente, corrupta, desmemoriada, amiga de las puertas giratorias o entregada a los intereses oligárquicos. Pero, claro...

El Partido Socialista se juega mucho. Debe decidir cómo encara el futuro. Si sigue manteniéndose a la par con la derecha, acabará no ya confundido sino coaligado con ella. Entonces no será ni más ni menos... ni nada. 

jueves, 10 de julio de 2014

Esto de la economía es la monda 20140710

Pues sí, la economía necesita controles, elementos reguladores, transparencia, normas estrictas, sentido social... Es que, si no, pasan cosas como las de Gowex, que al revelarse como una estafa en toda regla (otra más) ha dejado a los ultraliberales con el culo al aire. Muchos de ellos, como no tienen vergüenza intelectual, han reaccionado exigiendo lo mismo que antes negaban con furia: que el mercado, para no degenerar en crimen organizado, esté sometido a estrictas supervisiones. Pero esa conversión sobre la marcha tal vez se deba a que el fundador y presidente de la tecnoempresa devenida en fiasco, Jenaro García, era uno de ellos, un emprendedor de éxito premiado y agasajado. En el PP le daban cantidad de coba y le ponían como modelo de lo que necesita España. Ahora está todo quisque cabreado con él. Cosas de la vida.

La ortodoxia económica (neoclásica) se pretende indiscutible. Sus mandamientos se resumen en uno: que cada cual maneje sus intereses y sus energías como mejor sepa, y el que más pueda... millonario. Desde esa perspectiva sobran injerencias por parte de los estados. La buena política solo puede dirigirse a facilitar la actuación de las personas y corporaciones con iniciativa, liberándolas de legislaciones, supervisiones y pactos laborales. De obligaciones fiscales, también: el beneficio es sagrado. Hay que dejar fluir libremente el desarrollo y la riqueza, se dice. Pues vale... Pero en esas condiciones no es raro que ocurran cosas como esta de Gowex. Que tampoco es un fenómeno propio de la bolsa alternativa. En la otra, en la del Ibex, vimos hace bien poco un desembarco tan trucado y sucio como el de Bankia, con Rato a la cabeza (otra persona de orden, ¡vaya por Dios!).

¿Es tan difícil entender que la economía debe estar sujeta a controles y reglada por normas adecuadas? ¿Es tan aberrante exigir a las empresas (privadas o públicas) unas cuentas claras y una actividad compatible con los intereses mayoritarios? Parece evidente que no. Y sin embargo la doctrina que promueve lo contrario es hoy hegemónica e inspira la actuación de nuestras instituciones. La monda. 

miércoles, 9 de julio de 2014

Cada día trae su peculiar putadica 20140709

Cada día amanece con alguna iniciativa del Gobierno destinada a estrangular un poco (o un mucho) más a los asalariados de nivel medio y medio-alto. El objetivo es exprimir sin compasión a esos grupos sociales, que desde hace tiempo son los contribuyentes natos, sometidos a una presión fiscal sin parangón. Atenazados por el IRPF y el IVA, incapaces de eludir a Hacienda, con unos ingresos y un patrimonio perfectamente visibles, los contribuyentes denominados personas físicas son quienes sostienen el Estado. Las figuras societarias, por supuesto, cada vez están más sueltas. Los ricos (los de verdad) no pagan porque se les ha concedido el privilegio de quedarse con toda la pasta que pase por sus manos. Los pobres apenas pueden aportar nada. Así pues, quienes tienen sueldos por encima de los 20.000 euros anuales (y no digamos aquellos que superan los 60.000) son explotados a lo bestia. La nueva y escandalosa tributación que se aplicará a la venta de inmuebles de segunda mano también se dirije contra ellos. Incluso si son despedidos tendrán que aforar por la indemnización. Los multimillonarios se parten el culo de la risa.

No hay día en el que alguna gran compañía de las que cotizan en el Ibex y tienen a expresidentes y exministros en sus consejos y órganos asesores no obtenga ventajas, concesiones, compensaciones o cualquier otro premio. El oligopolio de las eléctricas y las que trafican con la energía campa a sus anchas. Los recibos que emiten se han convertido en un jeroglífico indescifrable. Y encima presumen de transparencia avalados y jaleados por el Ministerio de Industria.

No hay día sin que se anuncien medidas para abaratar los costes salariales. El trabajo ya no vale casi nada. Los planes para el fomento del empleo (como ese destinado a los jóvenes) se fundamentan en la inestabilidad, los bajísimos salarios (el mileurismo es todo un privilegio) y las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social. Así, el sistema público de pensiones apenas aguantará unos años (el fondo de reserva está desapareciendo).

Cada día, una putadica. Y tira.

martes, 8 de julio de 2014

No me lo podía creer (lo del hospital de Alcañiz) 20140708

Se lo juro: cuando leí el domingo que el nuevo hospital de Alcañiz costará entre cinco y seis veces más de lo previsible, al estar decidida su concesión a una empresa privada, no me lo podía creer. Ya perdonará el colega que se curró la información, pero llegué a pensar que su relato era fruto de algún error de bulto. Porque, claro, si un centro sanitario de ese nivel suele costar poco más de cien millones (incluidos accesos y equipamientos), ¿a quién le cabe en la cabeza que el Salud esté dispuesto a apoquinar ¡561 kilates! para compensar en 28 años a la contratista que levante el edificio, la cual además tendrá a su cargo buena parte de la gestión del mismo? La operación, calcada de las llevadas a cabo por el PP en Valencia y Madrid, asegurará a quien se haga con ella beneficios del 9%, más lo que se levante manejando durante casi tres decenios los servicios no sanitarios del centro, más lo que logre repelando costes... Una cosa tan demencial que, pese a todo lo que llevo visto en esta vida, no fui capaz de asumirla ni aun viéndola negro sobre blanco. Pero sí, todo es cierto. Justo cuando se investigan escandalosos sobrecostes en obras encargadas por administraciones y sociedades públicas, resulta que el trinque sigue ahí, legalizado, organizado y a la vista de todos. Insoportable.

560 millones son un fajo de millones. Dejar la sanidad pública en manos privadas es un escándalo. Los tiempos presentes se revelan inauditos, extraños, demenciales. Y así, por ejemplo, la concesión a Ambuibérica del servicio de ambulancias del Salud viene tirando desde hace años de prórrogas, tras agotarse el plazo de la anterior concesión. La concesionaria ha incurrido en irregularidades notorias, había otras propuestas más baratas, era obligatorio convocar un nuevo concurso... Tururú.
 
La presidenta Rudi ha presentado su comunicación para el Debate sobre el estado de la comunidad que se celebrará la semana próxima, en vísperas de la estampida vacacional. En dicho informe la jefa asegura que todo va superior. Los hospitales han de costar cinco veces más. Debe ser la recuperación. Que ya está en marcha, ¿no? 

lunes, 7 de julio de 2014

También los españolistas quieren panoja 20140707

Los nacionalistas periféricos llevan fama de ser insolidarios y egoístas. Lo son. El agravio económico está en la naturaleza del soberanismo catalán o vasco (sea el tradicional-conservador o el sedicente de izquierdas) como lo está ese ramalazo de superioridad (racial, cultural o de cualquier otro tipo) que impulsa la secesión. De no ser así, ¿qué sentido tendría reclamar la independencia? ¿Por qué habrían de querer irse, si no se sintieran perjudicados y no quisieran desentenderse de otros españoles que no son tan industriosos, productivos o inteligentes?

Pero el nacionalismo centrípeto, en sus distintas versiones, también tira por la misma vereda. En este caso, España es en sí misma el argumento que permite pedir ventajas. Fabra, el presidente valenciano, lo hizo el otro día en el curso veraniego de la FAES. Sin cortarse un pelo explicó que, si Cataluña se marcha, el virus separatista acabará extendiéndose por Baleares y el Levante. Solución: dar más pasta a dichas comunidades. Valencia, especialmente arruinada por la demencial gestión de sus presidentes (y alcaldes) conservadores, necesita dinero, mucho dinero. Su jefe lo reclama desde la perspectiva españolista. Aquí nadie da puntada sin hilo... Bueno, salvo Aragón, cuyo actual Ejecutivo ni pide ni llora ni mama.

Todo esto resulta confuso, y miserable. El problema parte de que la organización territorial del Estado español no está bien resuelta. La financiación de las diferentes administraciones, tampoco. Así que todo va manga por hombro. Todos quisimos las mismas competencias de Cataluña o el País Vasco para no ser menos. Después, la financiación de las comunidades autónomas se convirtió en una rebatiña en la que se primó a los periféricos para calmarles y tenerlos de aliados o a los graneros de votos de los dos grandes partidos españoles. Hubiese sido más útil fijar un esquema federal claro y preciso, unas reglas fiscales justas y equilibradas y, ya de paso, una regulación coherente del derecho de autodeterminación de los territorios que quisieran decidir. Pero se optó por el victimismo, la irresponsabilidad y los trucos. Y ahora...

domingo, 6 de julio de 2014

Plaza y CAI: el amargo fruto de la corrupción y la desidia 20140706

Sobre las comisiones de las Cortes aragonesas que investigan lo sucedido en la sociedad pública Plaza y en la CAI se han precipitado cataratas de excusas. "No supimos (en los respectivos consejos de administración) lo que realmente sucedía". "No nos informaron". "Sí nos pasaban informes, pero no los estudiábamos porque nos fiábamos de los gestores". "Hubo advertencias, pero no prosperaron". "No fallaron los mecanismos, fallaron las personas". A veces, ese argumentario de hojalata ha entrado en profundas contradicciones sobre lo que presidentes, secretarios y consejeros podían o no podían saber. Y ha resultado especialmente perturbador ver a gente bien formada, incluso a supuestos expertos en economía, reconocer su ignorancia o su inhibición. En un impresionante ejercicio de irresponsabilidad, políticos, sindicalistas, académicos y ejecutivos ocuparon las cúpulas de una gran plataforma logística y de una exitosa caja de porte medio sin saber o querer saber lo que de verdad pasaba en ambas entidades. Es más, a la vista de lo declarado ante las comisiones, se hace imposible entender quiénes y cómo tomaban unas decisiones que comprometieron durante años cientos de millones de euros. Las calamidades de Plaza y la CAI tienen mucho en común. En ambos casos hubo una gestión no solo dudosa sino presuntamente corrupta que ahora han de juzgar los tribunales. Pero también hubo un pavoroso absentismo por parte de los respectivos consejos de administración. Es probable que los integrantes de tales consejos no estuviesen en el ajo y simplemente dejaban hacer a los gerentes, o consejeros delegados o directores generales. En cualquier caso tienen parte de culpa. Y conste que uno y otro caso han supuesto pérdidas multimillonarias para las instituciones y el sistema financiero de Aragón. El dinero que es imprescindible para soste

Es cierto que resulta difícil detectar sobre la marcha los manejos de unos administradores supuestamente desleales. No debiera ser así en sociedades teóricamente sometidas a controles y garantías propias de su naturaleza social. Claro que, en estos mismos momentos, la gestión de las empresas públicas dependientes del Gobierno aragonés o la de las cajas de ahorro con sede en la comunidad continúa siendo un arcano difícilmente descifrable no sé si para los respectivos consejos de administración, pero sí para la ciudadanía que pone la pasta. El último informe sobre las citadas empresas presentado ante las Cortes de Aragón es un pastiche pseudocontable que para nada describe las cuentas de explotación de cada sociedad. No hay transparencia, no hay responsabilidad. Y luego... 


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sábado, 5 de julio de 2014

No todo es relativo... Los hechos están ahí 20140705

¿Existen varias verdades condicionadas por otros tantos intereses? ¿Pueden las realidades percibidas imponerse a la realidad real? ¿Es todo relativo? Bueno... los periodistas veteranos tenemos la certeza de que los hechos probados y contrastados son incontrovertibles. Pueden (tales hechos) definir el presente (por ejemplo, el evidente y tremendo incremento que han sufrido las listas de espera en la sanidad pública aragonesa) o, mejor aún, pueden ser revisados retrospectivamente (por ejemplo, aquella estupenda melonada de Gran Scala). Ahora existen una serie de trucos argumentativos (inventados casi siempre en los laboratorios conservadores) que pretenden convertir lo cierto en materia opinable y fijar la verdad mediante mentiras. ¿La evolución de las especies? Mera teoría... dicen los creacionistas. ¿La II República? Un momento horrible de la historia de España que solo podía acabar en guerra civil... aseguran los herederos de quienes provocaron esa misma guerra para acabar con un régimen democrático que no convenía a sus intereses.

La invasión de Irak se ha consagrado como un caso de libro. La operación se justificó con las más burdas falsedades y sus efectos posteriores han perjudicado a los iraquíes mil veces más que el abominable gobierno de Sadam Hussein. Todos los objetivos tácticos y estratégicos expuestos entonces por Bush y sus lacayos (¿cómo, si no, podríamos denominar a Blair y Aznar?) han fracasado. Los yihadistas ponen en pie su califato. El precio del petróleo bate récords. Se han perdido cientos de miles de millones de dólares. Toda la región ha quedado más desestabilizada que nunca... Pero idéntica revisión se puede hacer en un asunto más doméstico: nuestra reforma laboral. Quienes anunciaron que tal medida abría las puertas a la destrucción del empleo de calidad, a la imposición sistemática de contratos basura y a la drástica reducción de los salarios pueden hoy poner las cifras sobre la mesa y probar que eso ha sido justo lo ocurrido. Los jefes y sus palmeros dirán misa. Pero la verdad está a la vista de todos. Basta mirarla. 

viernes, 4 de julio de 2014

Demasiados 'peros', demasiadas locuras 20140704

Sí, sí... nadie puede negar que se está creando empleo. Pero es empleo de muy mala calidad, sin apenas contratos fijos (sólo el 7,3% en el último mes), con sueldos bajísimos. También es cierto que, por fin, el número de personas afiliadas a la Seguridad Social crece. ¡Ah!, pero sus cotizaciones son tan míseras que para pagar las pensiones es preciso seguir drenando en miles de millones el fondo de reserva, cada vez más disminuido.

La crisis (el estallido de las burbujas inmobiliarias y financieras) ha desembocado, como estaba previsto, en una nueva realidad económica y social. La creciente y obscena desigualdad lanza cada día a la calle a gente que va bien (unos pocos, muy bien) y gente que va mal (muchos, muy mal). El consumo de artículos de lujo se ha mantenido al alza desde el mismísimo 2007. Pero el consumo normal, el que solemos adjudicar a las familias, solo ha crecido últimamente a costa de reducir de manera brutal la tasa de ahorro de esas mismas familias.

Como ven, todo choca con algún pero. El Gobierno conservador y sus terminales (grandes empresas y bancos, patronales, medios en la onda) promueven discursos en positivo, sin adversativas. No creo que nadie en su sano juicio pueda comprar semejante mercancía. Los datos están ahí: la deuda pública crece sin parar y ya se da por sentado que superará muy pronto el ciento por ciento del PIB, la balanza comercial ha entrado de nuevo en negativo porque las exportaciones no tiran tanto como nos venían contando (su crecimiento relativo fue un espejismo que se va disipando), la reforma fiscal en ciernes se dirige frontalmente contra las clases medias (o sea, los asalariados de cierta cualificación) mientras deja sueltos a quienes de verdad ganan y manejan pasta a través de figuras societarias.

Falsedad, injusticia... locura. Ayer, en Zaragoza, el profesor y activista Antonio Aramayona fue juzgado por protestar en la calle contra la política antieducativa del Gobierno aragonés. El fiscal pidió para él una multa por desobedecer y resistirse a la autoridad. Pero Aramayona está atado a una silla de ruedas. Casi parece un chiste. 

jueves, 3 de julio de 2014

¿Alcalde el más votado? ¡Anda ya! 20140703

Ahora, el PP y los voceros conservadores están entusiasmados con hacer alcaldes (o presidentes de comunidad o incluso presidente del Gobierno central) a los cabezas de las listas más votadas; ¡a los que hayan ganado!, dicen mientras se rasgan las vestiduras ante las coaliciones que permiten, de acuerdo con la más elemental lógica parlamentaria, configurar mayorías estables. Bueno... en realidad, la derecha solo intenta preservar el bipartidismo (incluso el régimen de partido hegemónico) por encima de todo. Por eso en el PSOE los hay que también se tiran a esa piscina, no se sabe si por pura frivolité o presas de puro y simple pánico. Belloch, por ejemplo.

¿Cómo puede ser alcalde un candidato cuya lista haya obtenido un apoyo del 30% o incluso del 25%, aunque fuese la más votada? ¿Qué sentido tiene proclamarle contra una aplastante mayoría de votantes? ¿Cómo podría gobernar el municipio si no tiene mayoría en el concejo? Con una segunda vuelta, argumentan los partidarios del tema. Las dos listas más votadas vuelven a medirse y la que más chufle se queda con todo. A las demás, que les den. Es el retorno a una fórmula mayoritaria no proporcional, la misma que se impone de hecho en las generales en cada una de las pequeñas (pero numerosas) circunscripciones provinciales que solo reparten tres diputados. En la España actual, tal mecanismo supondría una nueva estafa electoral dirigida frontalmente contra los minoritarios que vienen creciendo y remontando posiciones.

Hasta los niños pequeños saben que esto se lo ha sacado de la manga Rajoy a la vista de las últimas proyecciones de voto, que dejan a su partido sin mayorías absolutas. Es más, desde el PP y aledaños se teme (con auténtica histeria) que una próxima confluencia de las izquierdas en un amplio frente cívico, ciudadano, popular o como quieran bautizarlo rompa definitivamente las reglas de la alternancia, arrastre al PSOE hacia posiciones más progresistas y aisle a la derecha privándola del poder en prácticamente todos los niveles institucionales. Por eso nos vienen con el truco de los alcaldes. Menudos demócratas. 

miércoles, 2 de julio de 2014

Un viaje (de estudios) por Sicilia 20140702

Por cosas de la vida acabé en Sicilia. Y la isla me encantó y me interesó mucho más de lo que pudiera haber imaginado previamente. Luego he ido deduciendo la causa de tal fascinación: no procedía solo de la amabilidad de la gente, del morbo que produce intuir la presencia de la Mafia, de la magnífica gastronomía o del apabullante desfile de monumentos y lugares poderosamente evocadores... no, lo que atrajo mi atención fue la asombrosa similitud entre aquello y esto. Sicilia es una España a escala, que refleja nuestra imagen desorbitándola, disparatándola, convirtiéndola en pura alucinación. Si nosotros jugamos siempre con el esperpento, imaginen lo que es colocar semejante figura frente al espejo deformante.

Claro, Sicilia (como España) es el producto de dos milenios de opresión y explotación extrema que cristalizan finalmente en el triunfo definitivo del viejo régimen: clero y nobleza, obispos y oligarcas atrincherados en sus inmensos palacios, iglesias, conventos y catedrales, cuya desmesura arquitectónica contrasta con la evidente pobreza de un país que solo pudo pagar tales lujos entregando sudor y sangre generación tras generación. En Sicilia (como en España) no hubo rupturas ni revoluciones, solo el relativo cambio impuesto por Garibaldi y sus camisas rojas. ¿Cambio, he dicho? El concepto gatopardismo ("cambiémoslo todo para que nada cambie") surgió de la fértil mente de un siciliano.

Pobres de nosotros. Los centroeuropeos y los nórdicos tuvieron su reforma religiosa. Los franceses, ingleses u holandeses, sus revoluciones. Europa occidental edificó la última fase de su modernidad tras vencer al fascismo y desarrollar los estados democráticos y sociales. Sicilia permaneció encerrada en su fanal, contemplando la ruina de sus palacios, sosteniendo esa perturbadora vecindad del pan de oro y la mierda. España, atrapada en la burbuja nacionalcatólica, tuvo que esperar decenios hasta poder iniciar una transformación acechada siempre por los viejos demonios de la corrupción y la desigualdad. Pese a todo, ambos países miran hoy hacia adelante. Su espíritu aún no se ha rendido. 

martes, 1 de julio de 2014

Aquel bonito ejercicio de irresponsabilidad 20140701

Si el criterio Alaya se aplicase a rajatabla en casos como el de Plaza o el de la CAI, las imputaciones barrerían literalmente todo el sistema aragonés. Si se tuviera en cuenta ese principio, según el cual cualquier miembro del consejo de administración de una sociedad pública o una entidad financiera social es responsable (por acción u omisión) de la gestión llevada a cabo, habría que procesar a la enorme tropa de políticos con cargo, sindicalistas, altos funcionarios, personas relevantes, catedráticos de Economía, ejecutivos y expertos varios que han integrado (e integran) las cúpulas de las sociedades y entidades en cuestión. Tal vez ellos (y ellas) se escandalicen o enfaden cuando lean un juicio tan concluyente, pero habrán de reconocer para su fuero interno que el ejercicio de irresponsabilidad cometido en la Plataforma Logística de Zaragoza o en la que fue modélica caja de ahorros aragonesa no puede ser aceptado, sin más, por una sociedad cada vez más escandalizada y harta. La evaporación de cientos y aun miles de millones de euros implica no solo ineficiencia, temeridad y estupidez, sino también un evidente saqueo de un dinero que pertenecía a los aragoneses. No vale fingir ignorancia. La jueza Alaya tiene razón.

Las dos comisiones de investigación parlamentaria (Plaza y CAI) están dando mucho más juego del que algunos pensábamos. El autoexamen funciona. En tal faena se está consagrando el rigor y la profesionalidad de Patricia Luquin, de Izquierda Unida, cuyas preguntas son tan oportunas como incisivas. Era de esperar porque esta señora, además de trabajadora e inteligente, representa en las Cortes a una formación que no está pillada en los chanchullos ahora diseccionados. Y puede meter el bisturí sin cortarse un pelo.

Hoy declararán Calvera y García de Toledo (el tercer hombre fuerte de la CAI y el más acosado por las sospechas, García Montes, está ilocalizable). A ver cómo explican qué pasó con la pasta desaparecida. A lo mejor, al igual que los consejeros y presidentes de la entidad, también se acogen al asilo de la ignorancia. De esta gente se puede esperar cualquier cosa.